La importancia de la vitamina C natural

Los nutricionistas creen que el ácido ascórbico por sí mismo no es vitamina C, es sólo el ácido ascórbico. Es sólo un componente de un todo complejo de vitamina C. Como resultado, la vitamina C es una vitamina muy incomprendida. Lamentablemente, en la década de 1930 científicos establecieron los parámetros de la vitamina C según la cantidad de ácido ascórbico que contenía. Así, el ácido ascórbico se convirtió en el marcador, ignorando todos los otro ácido ascórbico. En la naturaleza, el ácido ascórbico es un antioxidante que preserva y protege la vitamina C, compleja, junto con la planta entera.

El complejo de vitamina C en la naturaleza consiste en enzimas, bioflavonoides y decenas de otros componentes que se conocen colectivamente como factor P. Estos factores P actúan de muchas maneras en el organismo además de actividad antioxidante. Los factores de P fortalecen el sistema vascular. Hacen los vasos más resistentes. Mejoran la integridad de los capilares. Los bioflavonoides son antiinflamatorios, ayudando a mejorar la herida curativa y particularmente eficaz en la reducción de la inflamación de las úlceras.

La vitamina C es esencial para el desarrollo y mantenimiento del organismo, por lo que su consumo es obligatorio para mantener una buena salud.

Tipos de vitamina C

La vitamina C se divide en naturales y sintéticas. Las naturales se dividen en ácido ascórbico levógiro y ascorbato de sodio levógiro; por su parte las sintéticas, que generan ambos isómeros L- y D- al mismo tiempo, pueden tener distintas variaciones.

Las ventajas de la vitamina C sintéticas son su bajo precio (solo si es la levógira, pues suele venderse la dextrógira), sus desventajas son su baja efectividad y los efectos secundarios que conlleva el consumo de elementos minerales en reemplazo de vegetales.